Creando un demonio

Cuando vamos a realizar algun efecto de trabajo con capas enfocado al morphing, lo primero y esencial es contar con elementos bajo la misma perspectiva, es decir, si vamos a fusionar un rostro con otro debemos encontrar (o fotografíar) dichos rostros en el mismo encuadre y posición, para que a la hora de trabajar con las capas el resultado sea mas satisfactorio y, por lo tanto, fácil.
En este trabajo he fusionado mi rostro con un demonio, para lo que he tenido que pasar un buen rato buscando por internet (google imagenes) un rostro de demonio tipo carnet:P, con la misma posicion que la foto original con la que voya trabajar.

Trás superponer las capas de mi rostro con el fondo del demonio, he ido buscando posición y encuadre a la vez que he jugado con la transparencia (cualquier programa básico de retoque fotográfico tiene estas herramientas para trabajar con capas, no es necesario recurrir a photoshop)

De momento nos olvidamos del factor color y nos centramos en que la posición de un rostro sobre otro quede natural, y vamos borrando de la capa superior el restante que no necesitaremos para identificar el rostro final con la persona que queremos que se parezca.

Una vez que tenemos los elementos encuadrados y para ahorrarnos tiempo, vamos jugando con el contraste, brillo y matiz para conseguir que ambas capas queden de un color uniforme.

Una vez conseguido el color que deseamos y que la capas queden uniformes, pasamos a los ultimos retoques que consisten en ir borrando partes que no queden bien en la transformación, si queremos conseguir un mejor resultado y sobre todo mucho más rápido, podemos trabajar solo medio rostro (si la simetría es correcta) y darle un efecto espejo, para luego fusionar las dos partes.

Otro ejemplo de trabajos con capas:

cuatro capas diferentes

resultado final