Fotografiando Vinos

Sin duda uno de los objetos más complicados de fotografiar son las botellas de vino (o botellas en general). A la hora de realizar una instantánea con motivos publicitarios tenemos que tener en cuenta muchas cosas, la estructura de la fotografía en sí, el toque artístico que queramos darle, los reflejos de luces (resoplo uffff) y ante todo, evidentemente, lo que el cliente quiere que plasmemos con dicha fotografía.
Un elemento indispensable para trabajar será un lightbox y en algunos casos un softbox, pero vayamos por partes:
¿Qué es un lightbox? Literalmente una caja de luz, el método casero de fabricación es bastante sencillo, construimos una caja de frontal abierto con paredes de papel translucido que reparta la luz (por ejemplo papel cebolla, papel mantequilla, etc) en internet hay multitud de esquemas de construcción y repartimos varios focos de luz según como queramos que ésta incida en el objeto. Otra variante sería que dicha caja estuviese construida con, por ejemplo, foam blanco y que un foco de luz interior rebotara contra ellas creando un ambiente de luz uniforme dentro de la caja.
¿Qué es un softbox? Se llama así al foco o flash de expansión que convierte la luz en luz blanda, se construye con un foco y con una especie de embudo acabado en una ventana que reparte la luz de dicho foco, en internet también hay muchos esquemas para hacernos uno casero y resulta bastante sencillo de hacer.
Ambos complementos para fotografías en interior de pequeños objetos nos abre un abanico enorme de posibilidades para conseguir multitud de efectos de luz en nuestras fotografías, huyendo de los temibles reflejos no deseados de luz y dándoles un toque más artístico y profesional a nuestros trabajos.
Aquí os expongo una muestra de un encargo fotográfico sobre una marca de botellas de vino, las fotografías que realice como bocetos y las que el cliente quiso.

lightbox, juego de luces y sombras

Softbox foco de luz uniforme.

El cliente se decidió por éstas como imagenes promocionales del producto.